Contaminación ideológica

Mañana domingo se ha convocado en la Plaza de la Virgen de Valencia, a las 12 del mediodía, una concentración en defensa de la libertad de educación. Nuestra Constitución garantiza la libertad de los padres para elegir la enseñanza que consideren más conveniente. En la Comunidad Autónoma de Valencia hay una demanda relevante de padres que quieren escolarizar a sus hijos en los centros de iniciativa social. Los centros conocidos como concertados, son tan públicos como los gestionados de forma directa por la Administración. Pero el nuevo gobierno de socialistas, Compromís y Podemos, se conduce más por un apriorismo ideológico que por la libre voluntad de los padres que apuestan por un tipo de colegios con un ideario muy preciso. Especialmente sectaria, hasta el momento, ha sido la actitud del consejero de Educación Vicent Marzá que empezó retirando el concierto a 46 aulas. Nuestra legislación educativa establece una serie de exigencias para los centros concertados. Prestan un servicio con dinero público y es lógico que estén sometidos a rigurosos controles. Pero solo una forma de entender la política poco respetuosa con la libertad explica que se le haga la guerra a esta forma de gestión indirecta. La planificación educativa no debe hacerse contra las preferencias de los padres. Nuestra política educativa está demasiado contaminada por la ideología.