Línea Editorial 20/5/2024
Crisis en Irán
La muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, puede abrir una nueva crisis en el complejo sistema institucional del país.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, puede abrir una nueva crisis en el complejo sistema institucional del país. Raisi, llamado en los años ochenta "el carnicero" por su ferocidad en torturar y asesinar a presos políticos, se había convertido en ayatola con la pretensión de seguir escalando en los puestos de poder.
Irán tiene desde hace tiempo un problema de relevo generacional. La avanzada edad y la salud del ayatolá Jamenei suscitan dudas sobre la sucesión del "líder de la revolución". El clero chií, uno de los pilares de la República Islámica, lleva tiempo dando muestras de debilidad.
Muchos marja, que están en el más alto nivel de autoridad en el mundo chií, no están plenamente alineados con Jamenei. Algunos incluso están abiertamente en contra de las decisiones del Guía Supremo. La separación de la religión de la política y la indiferencia del clero ante las cuestiones políticas y sociales son vistos como un peligro.
Buena parte de la sociedad iraní, compleja, con algunos grupos cultos, secularizada a pesar de las apariencias, desea desde hace mucho tiempo un cambio. La alianza de trono y mezquita no funciona.
La crisis interna está acompañada de un enfrentamiento con Occidente y un expansionismo regional. Irán, a través de las milicias chiitas, tiene presencia en Iraq, Líbano y Siria.