Madrid - Publicado el - Actualizado
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Andrea Nahles, la presidenta del SPD, el partido socialdemócrata alemán, ha dimitido. Los malos resultados en las elecciones europeas han abierto un debate interno tan crudo y descarnado que su líder no ha visto otra solución que renunciar a su puesto. EL SPD se quedó en los comicios europeos por debajo del 16 por ciento y ha perdido las elecciones en el Estado de Bremen, donde gobernaba dese hace más de 70 años.
El desgaste del SPD se he producido después de que Andrea Nahles apostase decididamente por la fórmula de la Gran Coalición con la CDU de Merkel. A pesar de que en 2017 ya era evidente que los socialistas estaban pagando una alta factura por gobernar con la CDU, después de meses de largas negociaciones, y para evitar una repetición electoral, volvieron a aceptar la entrada en el Gobierno. Nahles, como ministra de Trabajo, ha realizado importantes aportaciones, como la aprobación del salario mínimo. Pero los socialistas no capitalizan los éxitos de su gestión aunque realizan una aportación decisiva al bien común del país. Sin duda los grandes partidos tradicionales como el SPD y la CDU, tienen que realizar un trabajo muy serio para reformarse y volver a reconectar con una sociedad que, cada vez más, se siente distanciada. Pero es de agradecer que aún haya partidos que no piensen solo en sus propios intereses.