Diálogo con el islam a favor de la «común humanidad»

El Vaticano será testigo mañana de un acontecimiento de gran relevancia, con la visita del gran imán de la universidad de Al-Azhar, el principal centro académico del islam sunita en el mundo. Al-Azhar, con sede el El Cairo, rompió relaciones con la Santa Sede en 2011 en protesta por unas palabras de Benedicto XVI tras un atentado contra una iglesia, en las que el actual Papa emérito pidió protección para las minorías. El diálogo con esta institución no siempre ha sido fácil, pero Francisco ha hecho todo lo posible por restablecer los puentes, y el encuentro de mañana es la prueba de que los esfuerzos han dado frutos. El Papa apela continuamente al diálogo entre las distintas religiones a favor de la paz y la deslegitimación del terrorismo. «La coexistencia entre cristianos y musulmanes es posible», decía esta semana el Pontífice en una entrevista al diario francés La Croix, en la que urgía a los europeos a integrar a las personas de otra cultura y a evitar su confinamiento en guettos como el de Molenbeek, en Bruselas, de donde procedían varios de los autores de los últimos atentados en Europa. Para asentar ese diálogo sobre bases sólidas, más allá del diálogo teológico, el Papa impulsa la colaboración a favor de lo que esta semana denominaba la «común humanidad», algo que va desde la defensa del medio ambiente a la atención a los inmigrantes. En esa línea precisamente, arranca mañana en Estambul una Cumbre humanitaria organizada por la ONU, y la Santa Sede estará representada al máximo nivel.