LÍNEA EDITORIAL
Empieza el juego sucio
Poco ha tardado el PSOE de Sánchez en mostrar sus cartas con la publicación de un vídeo en el que se acusa al PP de mentir con motivo del 11-M
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Poco ha tardado el PSOE de Sánchez en mostrar sus cartas con la publicación de un vídeo en el que se acusa al PP de mentir con motivo del 11-M, en el que se recuerdan tanto las relaciones de Aznar con el presidente Bush en la guerra de Irak como el papel que jugó Rajoy en el caso del hundimiento del Prestige, e incluso el accidente del avión militar Yak42. Este vídeo nos retrotrae, por el estilo y argumentos, incluso por la música, a aquel otro de 1996 que tenía como protagonista amenazante a un perro dóberman. Pedro Sánchez se quejaba hace unos días de que el PP estaba embarrando la campaña, algo en lo que demuestra ser maestro.
La decisión de lanzar este vídeo, más propio del juego sucio que de la sana lucha política, apunta a una campaña bronca y extrema en la que todo vale para demonizar al contrario. Sánchez va a plantearla como una alternativa entre un “gobierno de progreso” presidido por él, y el espantajo de la ultraderecha. Resulta irónico si pensamos que semejante “gobierno de progreso” estaría sostenido por Podemos, ERC y Bildu.
La ley no es el único límite que no se debe traspasar en una campaña electoral. También existe la ética, tanto personal como institucional, de los candidatos y de los partidos políticos, una ética que demanda responsabilidad pública y que ayudará a calibrar mejor las intenciones de los implicados en lo que debería ser solo una saludable contienda política.