Espíritu de concordia y amistad civil

El Secretario de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha mostrado hoy su preocupación por el hecho de que se estén lanzando a la plaza pública muchas piedras de división en un momento en que deberían prevalecer la unidad y la búsqueda del bien común. Entre los factores de división ha señalado que es motivo de grave preocupación que se pretenda escribir una especie de historia oficial a través de la ley de Memoria Democrática, y que se quiera luego hacer una pauta educativa con ella. También se ha referido a la nueva Ley de Educación, señalando que las enmiendas de PSOE y Podemos agudizan los motivos de preocupación porque van en la línea de recortar la libertad y los derechos de las familias. Además ha confirmado que el Gobierno no ha respondido a las propuestas que realizó la CEE para mejor el texto del proyecto de ley.

En cuanto al proyecto de ley de eutanasia, ha recordado que los obispos españoles han realizado un alegato a favor de la dignidad humana, y ha explicado que forma parte de la tradición de la Iglesia pedir “una buena muerte”, algo que tiene mucho que ver con la cercanía de las personas que acompañan hasta el último momento, con la dimensión espiritual y la esperanza, y con los cuidados paliativos.

Mons. Argüello ha reconocido su perplejidad por la incapacidad de los líderes políticos de alcanzar acuerdos, y ha realizado un llamamiento al pueblo católico y a los ciudadanos que quieran escuchar la voz de la Iglesia, para que ejerzamos con responsabilidad cívica el cuidado mutuo, con espíritu de concordia y amistad civil.