Estados Unidos se polariza más

El candidato a las primarias demócratas, Bernie Sanders, ha obtenido una rotunda victoria en Nevada. De esta forma se coloca, de momento, al frente de la carrera a candidato. El éxito de Sanders consiste en construir un relato fácilmente asimilable por los votantes que se sienten agraviados por la situación económica y social de Estados Unidos. Aunque en la primera economía del mundo hay casi pleno empleo, permanece un resentimiento hacia la globalización, hacia los ricos y hacia la gente de las Costas Este y Oeste. La polarización ha creado el sentimiento de que es necesario combatir a los responsables de la desigualdad y de la mala calidad de vida. Así como Trump aprovechó este malestar poniendo en el objetivo a los extranjeros, a los europeos y a los chinos, ahora Sanders ha señalado otros culpables. Son las grandes compañías de Wall Street y la codicia de las costas, las que roban a las familias y a la clase media su prosperidad.

Sus críticos descalifican a Sanders por ser un socialista. Sus propuestas incluyen sanidad y universidad gratuitas, eliminar las deudas de los estudiantes, subir los impuestos a los muy ricos o congelar las deportaciones de migrantes. Para el elector estadounidense son propuestas  alejadas del centro. Sanders es un candidato que no va a reducir la polarización y que le viene como anillo al dedo a Trump, que usará el miedo como arma en su campaña.