Línea Editorial 11/02/2022
Estrategia inmoral
Un informe de la Guardia Civil, en el marco de la Operación Kubati, ha destapado los contactos frecuentes entre el Ministerio del Interior, EH Bildu y los presos de ETA
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un informe de la Guardia Civil, en el marco de la Operación Kubati, ha destapado los contactos frecuentes entre el Ministerio del Interior, que dirige Grande-Marlaska, EH Bildu y los presos de ETA. Se trata de contactos estables destinados a promover cambios en la política penitenciaria para beneficiar a los presos de ETA. La frecuencia con la que Joseba Azkarraga, responsable de la red de apoyo a los presos de ETA, y el parlamentario de Bildu, Julen Arzuaga, trasmiten las demandas de los presos de ETA a Instituciones Penitenciarias para facilitar sus exigencias, revela una complicidad inadmisible e implica un inaceptable sometimiento del Gobierno de Pedro Sánchez a la franquicia de ETA.
Aunque se niegue desde el Gobierno, este informe de la Guardia Civil desvela el pacto entre el Ejecutivo socialista y los continuadores de ETA para mantener a Pedro Sánchez en la Moncloa a cambio de la normalización definitiva. Conviene no llamarse a engaño. Aquí no hablamos de reinserción. La estrategia de Sánchez necesita contar con Bildu, y para Bildu la libertad de los presos de la banda es la prioridad absoluta.
Una verdadera reinserción requiere que los presos de ETA colaboren con la justicia para esclarecer los crímenes pendientes, además de reconocer que la violencia fue y es injustificable. La estrategia de Sánchez en este terreno es un profundo error político, pero sobre todo es un oprobio para las víctimas y una inmoralidad.