Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta mañana, cuando la OMS y el Comité Internacional de la Cruz Roja estaban coordinando la evacuación de Alepo y cuatro autobuses se disponían a trasladar a un buen número de civiles, se abortó la evacuación. Las organizaciones internacionales confiesan no saber quién tomó la decisión, aunque daban por hecho que la orden procedía de Rusia. La causa podría ser tanto la toma de rehenes por parte de los rebeldes durante la evacuación, como los ataques de las milicias iraníes a los convoyes que participaban en la evacuación. La verdad, la única verdad que a estas horas se revela transparente, es que los civiles de Alepo que vieron posible escapar del infierno y poder alejarse de la hecatombe final han visto truncadas sus esperanzas.Los civiles han sido el escudo que los rebeldes han usado para mantener su último bastión en Alepo, y han sido también usados por Rusia e Irán para fortalecer al régimen sirio. Todos los acuerdos internacionales en materia de armas, prisioneros y civiles, han saltado por los aires en Alepo, una ciudad que caerá en manos del gobierno de Damasco, pero el coste humano ha sido tan elevado que nadie debería atreverse a proclamarse vencedor.