Hace cuarenta años

Pronto se van a cumplir cuarenta años de la primera victoria del PSOE en unas elecciones generales. Fue una victoria por amplio margen con la que comenzó un largo periodo de gobiernos presididos por Felipe González. No conviene simplificar catorce años de gestión socialista en los que hubo de casi todo.

El PSOE llegó al poder después de una rápida descomposición de la UCD, que nunca fue exactamente un partido político. Los socialistas tampoco tenían una formación consolidada. El histórico partido de comienzos del siglo XX prácticamente se había disuelto durante el franquismo. En la llegada de González a Moncloa fue determinante el apoyo de países del mundo occidental que veían en la socialdemocracia un posible freno a la extensión del comunismo.

Felipe González, en sus primeros gobiernos, supo contar con ministros con una amplia formación. Sus equipos, más allá de cuestiones ideológicas, formaban parte de una élite profesional que supo modernizar la economía, las infraestructuras, las relaciones laborales y las relaciones de España con los países de nuestro entorno.

El tiempo fue provocando su decadencia política. Los ministros fueron cada vez menos cualificados. González se fue aislando de la sociedad. La falta de alternancia facilitó que se extendiera la corrupción y los socialistas acabaron recurriendo a la guerra sucia contra ETA. Pero en ese período nunca se cuestionó nuestro modelo constitucional.