Impulsar la vivienda social: un reto para las próximas décadas

La vivienda social es el tema del último Informe COPE que hace un exhaustivo repaso por la problemática. Si el acceso a la vivienda se ha convertido en misión imposible en gran número de ciudades europeas, en España este es uno de los principales motivos que explican que una de cada cuatro personas se encuentre en riesgo de exclusión social. Es el caso de familias con niños, sobre todo madres solas o sin una red que les sostenga. Al mismo tiempo, los jóvenes se ven obligados a retrasar su emancipación y a renunciar a sus proyectos de vida, lo que se traduce en un desplome de la nupcialidad y la natalidad. Las situaciones son de sobra conocidas. Tanto que, a menudo, las hemos interiorizado como normales e inevitables, cuando buena parte de la explicación se encuentra en la insuficiencia de políticas públicas consistentes.

España cuenta solo con un 2,5% de vivienda social, un porcentaje cuatro veces menor a la media en la UE. Es el resultado de 10 o 15 años sin programas públicos y de décadas con políticas mal diseñadas. La convergencia con Europa va a exigir un esfuerzo enorme. Para ello es imprescindible la continuidad y la coordinación leal entre las Administraciones. También el intercambio y fomento de buenas experiencias con participación del sector privado y del conjunto de la sociedad. La ley de vivienda y diversas iniciativas autonómicas y locales muestran que hay una nueva sensibilidad, pero de poco servirán estos impulsos si no son coherentes y sostenidos.