Línea Editorial 18/11/2021
Jugar con fuego
Con una enmienda a la Ley de Memoria Histórica, pactada por el PSOE y Podemos, se plantea una reforma encubierta de la Ley de Amnistía de 1977, piedra angular de la Transición
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con una enmienda a la Ley de Memoria Histórica, pactada por el PSOE y Podemos, se plantea una reforma encubierta de la Ley de Amnistía de 1977, piedra angular de la Transición. Se confirma que la actual mayoría parlamentaria busca demoler el edificio de la reconciliación que selló la Constitución del 78. La nueva Ley, aunque apenas tuviera recorrido jurídico, sería una enmienda simbólica al proceso de la Transición y reabriría las heridas del conflicto civil, olvidando además que socialistas y comunistas promovieron activamente la Ley de Amnistía del 77 como un paso decisivo para la reconciliación y para avanzar hacia un futuro en libertad.
La izquierda española, integrada hoy en su inmensa mayoría por nuevas generaciones que apenas conocieron el franquismo, parece estar cegada por un rencor desfasado que nuestros padres decidieron enterrar para vivir en paz y en libertad. La Ley de Amnistía no se puede derogar ni reformar, pero el Gobierno de Sánchez juega con fuego una vez más: desgasta a las instituciones, genera una narración sectaria sobre el pasado reciente y busca polarizar a la sociedad española para intentar obtener una magra cosecha de votos. España no tiene un problema con fuerzas periféricas que buscan la destrucción de su sistema de convivencia, sino con aquellos a los que se les ha confiado su tutela.