Línea Editorial 27/05/2022
Una ley doctrinaria que trastoca los fundamentos del Derecho
Lo mejor que tiene este país, en esta materia, es la Constitución que garantiza la igualdad de todos ante la ley
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A medida que avanza la legislatura el Gobierno va dando pasos en la conversión de su ideología en leyes de obligado cumplimiento para todos los españoles. Ayer, en el Congreso, se dio un salto cualitativo con la aprobación de la Ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como “Ley del sólo sí es sí”, un conocido lema feminista camino del Boletín Oficial del Estado. Con los votos en contra del PP y VOX, esta ley supone una grave puesta en cuestión de unos de los principios básicos del derecho, la presunción de inocencia, que convierte en presunción de culpabilidad. El denunciado será ahora el que tenga que demostrar que hubo un consentimiento expreso previo al acto sexual. Los jueces estarán presionados para creer el testimonio de la presunta víctima por el mero hecho de ser mujer, sin ningún tipo de prueba, con lo que se rompe además el principo de la igualdad de todos ante la ley.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, dijo en el Congreso que lo mejor que tiene este país es el movimiento feminista, refiriéndose a las feministas de su cuerda, claro está. Pero lo mejor que tiene este país, en esta materia, es la Constitución que garantiza la igualdad de todos ante la ley. Esta ley doctrinaria contiene otras muchas medidas de dudosa constitucionalidad, que ya fueron advertidas en un severo informe del Consejo General del Poder Judicial. Crear una especie de comisariado ideológico del acto sexual coloca a las relaciones más íntimas en riesgo de ser controladas y manipuladas, algo propio de los Estados totalitarios.