Línea Editorial COPE: El aviso de Repsol al Gobierno

Pedro Sánchez haría bien en tomara en serio el aviso del CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, de que manejan alternativas a España si no hay estabilidad política, lo que supone un serio anuncio sobre las consecuencias del pacto PSOE-Sumar. Una intervención coincidente con el sentir de una parte importante de nuestro empresariado que considera haber entrado en una situación de inseguridad jurídica por parte del regulador, del Gobierno. Esa inseguridad está frenando las inversiones extranjeras y está acabando con el pacto social. Las declaraciones de Imaz han venido acompañadas por otras del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en las que ha hablado de un “populismo fiscal y económico” que está anulando cuarenta y cinco años de diálogo entre Gobierno, empresarios y sindicatos.

Las declaraciones del CEO de Repsol no se hubieran producido si en el pacto PSOE-Sumar no se hubiera acordado la consolidación del Impuesto especial que grava a las empresas energéticas y a la banca. Un impuesto de dudosa constitucionalidad que ha supuesto a esta empresa energética española el pago de 450 millones de euros este año.

La cuestión de fondo radica en el desprecio del Gobierno por la cultura empresarial, lo que pone en riesgo la estructura de producción económica, de inversiones y de creación de empleo, facilitando que las grandes empresas sigan cayendo en manos extranjeras, como ha ocurrido con Telefónica, o que huyan a espacios más confortables y seguros para la actividad empresarial.