Línea editorial COPE: Un signo hermoso de la unidad cristiana

Propuesta por el cardenal Pierbattista Pizzaballa celebramos hoy una jornada de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa. El propio Patriarca Latino de Jerusalén ha afirmado que se trata de un signo hermoso de unidad de toda la comunidad cristiana, ante el temor fundado de que el conflicto se amplíe. La Conferencia Episcopal Española se ha unido a esta iniciativa. Desde unos ojos seculares, una jornada de ayuno y oración tal vez pueda verse como anacrónica e ineficaz. Nada más lejos de la realidad. Cómo han señalado los obispos españoles, la gravedad del momento hace especialmente necesario que todos los creyentes elevemos juntos una plegaria para que puedan abrirse los cauces del diálogo y la fraternidad en medio del conflicto.

La oración es una fuerza poderosa que cambia el mundo. El ayuno es signo elocuente en un mundo de sobreabundancia, para reconocer que no podemos darnos lo que más necesitamos, que no podemos establecer la justicia y la paz con nuestras fuerzas.

El propio cardenal Pizzaballa encarna la iniciativa que promueve. Él mismo se ha ofrecido para ser intercambiado por los rehenes israelíes que mantienen secuestrados los terroristas de Hamás. Aunque el sonido de la violencia parezca ensordecedor, aunque la fuerza del mal parezca imbatible, podemos entregar a Dios Padre, como dice el pastor de una Jerusalén herida, “nuestra sed de paz, de justicia y de reconciliación”.