El mensaje de esperanza del 13 de Mayo

En pleno curso de la pandemia hoy se celebra una de las fechas más significativas del calendario mariano: el aniversario de la primera aparición de la Santísima Virgen a los tres pastorcillos, Lucía, Francisco y su hermana Jacinta, en Fátima. Por primera vez en su historia, el santuario levantado en su memoria no ha podido acoger a las multitudes de peregrinos que llegan cada año. Pero bien puede decirse que el santuario de Fátima tiene hoy el tamaño del mundo y que está más lleno que nunca gracias a las redes sociales que desde esta mañana transmiten las celebraciones de aquel acontecimiento. En esta ocasión se han organizado como una llamada de esperanza y consuelo para un mundo sumido en el dolor y la angustia, como fue aquel 13 de Mayo de 1917, en plena Guerra Mundial.

Las intenciones de las Misas de hoy y el rezo del Santo Rosario tienen por objeto la petición del fin de la pandemia y el sufragio por las víctimas, además de la llamada a la conversión, tal como pedía la Virgen a los pastorcillos en aquellas fechas, marcadas por tantas desgracias. Lo que dijo en sustancia la Virgen en su primer mensaje, dirigido a través de ellos a todo el mundo, es que nunca dejaría a quienes la buscan como refugio. El Papa Francisco lo recordaba en su visita al Santuario hace tres años, con ocasión del centenario de las apariciones, y lo ha vuelto a subrayar en su oración con motivo de la pandemia: Ella nos indica el camino de su Hijo para afrontar con esperanza cierta esta prueba, y nos dará lo necesario para que vuelvan la alegría y la fiesta a nuestra tierra.