Pactos imposibles

En los años 70 estábamos sumergidos en una crisis parecida a la que sufrimos ahora. El petróleo estaba por las nubes, la eficiencia energética era desconocida y la economía española, con un franquismo que daba sus últimos coletazos, no estaba modernizada. Eso provocó una inflación de más del 20 por ciento. No se podía hacer la transición política sin una transición económica. Adolfo Suárez, consiguió firmar unos acuerdos que suponían un importante sacrificio. En esos pactos, firmados en la Moncloa, participaron socialistas y comunistas, los sindicatos y los empresarios.

Se devaluó la peseta y se limitaron las subidas de los salarios, se flexibilizó el despido. Felipe González, que los firmó entonces, ha pedido un acuerdo parecido para afrontar la situación actual. Afortunadamente no estamos como en los años 70, tenemos una democracia consolidada y estamos en el euro. Pero conviene llegar a un acuerdo sobre salarios. En abril de 2020, cuando Sánchez empezó la famosa vuelta a la nueva normalidad, habló de unos nuevos pactos de la Moncloa.

Desgraciadamente, unos pactos como los que pide Felipe González no son hoy posibles. Ni el PP ni el PSOE se han puesto de acuerdo en renovar el CGPJ desde hace cuatro años. Sánchez y Feijóo, se reunieron la semana pasada, después de 167 días sin hablar, ni siquiera por teléfono. Es difícil que haya pactos cuando Sánchez, desde julio, está obsesionado en darle la vuelta a las encuestas. Mientras, el Gobernador del Banco de España advierte que una expansión descontrolada del gasto público compromete el futuro de nuestra economía.