Madrid - Publicado el - Actualizado
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Miles de personas, convocadas por unas 500 organizaciones de toda España, han celebrado este domingo en Madrid la quinta edición de la Fiesta Sí a la Vida, una iniciativa que en esta ocasión se ha desarrollado bajo el lema “La Vida sobre ruedas”. En medio de un ambiente festivo, se han podido escuchar testimonios impactantes de afirmación y defensa de la vida, de toda la vida y de la vida de todos, sin excepción: la vida humana desde el comienzo, en la concepción, hasta el final, con la muerte natural. Esta verdad tan evidente se torna a veces oscura a una sociedad que, en demasiados casos, como por ejemplo con el crimen del aborto, lo ha asumido y aceptado con naturalidad. Esto, unido al nulo interés de la mayoría de los partidos políticos, por poner sobre la mesa el asunto de la promoción y defensa de la vida, hace que cada vez celebraciones como la de este domingo sean más necesarias. “Salimos a la calle para que no se olviden de nosotros” – ha dicho Mariano Calabuig, el presidente del Foro de la Familia. En muchas ocasiones, entre decir sí a la vida o sí a la muerte se dibuja la línea entre la civilización y la barbarie.Una sociedad que quiera ser verdaderamente justa no puede olvidarse de los más débiles. Y entre ellos están, sin duda, los seres humanos que se ven amenazados y atacados en su derecho a la vida, millones de ellos antes de nacer.