La paz es un don, un desafío y un compromiso

El Papa ha pronunciado hoy el discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, en el que Francisco ha recordado que la paz es un don, un desafío y un compromiso. Ha querido así reconocer la realidad incierta que vivimos, pero abordarla sin desesperanza, que señale, además de los obstáculos existentes, también el posible camino que se debe recorrer.El Papa ha repasado con particular atención la situación en lugares urgidos de  paz, como Oriente Medio, Sudán, República Centroafricana, Irak, Yemen, o los procesos de diálogo abiertos en lugares como Venezuela, Cuba y Colombia. Ha pedido a los gobiernos que garanticen el derecho fundamental a la libertad religiosa y políticas sociales valientes para conquistar verdaderamente la paz que tanto se necesita. Y ha tenido palabras de condena, una vez más, para el terrorismo de matriz fundamentalista, que usa el nombre de Dios para sembrar muerte.A los gobiernos les corresponde cuidar las condiciones para que no se propague el terror y a las comunidades religiosas una acción conjunta e inequívoca de denuncia y de anuncio de que el temor de Dios no es incompatible con el amor al prójimo. Ante esa locura homicida, no podemos permanecer quietos, porque la paz es una virtud activa, que requiere el compromiso y la cooperación de cada persona y de todo el cuerpo social en su conjunto.