La paz es la línea única y verdadera del progreso humano

Con palabras del beato Pablo VI, el papa Francisco nos ha recordado este domingo que la paz es la línea única y verdadera del progreso humano. Tras condenar el brutal atentado que en Turquía ha manchado la última noche del año, el Papa nos ha propuesto, como subraya en el Mensaje para la Jornada de la Paz, celebrada ayer, primer día de enero, que asumamos la no violencia como estilo de vida y de una política de paz. La paz se construye diciendo no con los hechos al odio y a la violencia y sí a la fraternidad y a la reconciliación. El papa Montini, cuando instituyó en 1968 la Jornada Mundial por la Paz del 1 de enero, ya advertía del peligro de creer que las controversias internacionales no se pueden resolver por los caminos de la razón, sino solo por los de las fuerzas espantosas y mortíferas. ¡Cuánta actualidad tienen, por desgracia, sus palabras, todavía hoy! Nos toca a todos, a cada uno en la medida de nuestra situación y responsabilidades, ponernos manos a la obra, con valentía, para afrontar la plaga del terrorismo y esta mancha de sangre que envuelve al mundo con una sombra de miedo y desconcierto. En nuestras humildes manos están pequeños gestos que son muy eficaces y poderosos, porque en la medida en que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales, estaremos poniendo las bases para un feliz, sereno y pacífico año nuevo.