El problema es la Ley del 'solo sí es sí'

Por más que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, insista en que este Gobierno defiende la protección integral de las mujeres frente a los agresores sexuales, desde que entró en vigor la denominada ley del “solo sí es sí”, hace casi tres meses, son ya doscientos los condenados que se han visto beneficiados. Esta ley se ha convertido en un bumerán jurídico al producir los efectos contrarios a los que pretendía, porque es fruto de la obsesión ideológica de un ministerio, el de Igualdad, incapaz de arreglar el desaguisado jurídico creado, a pesar de que la ministra Montero fue advertida por diversos organismos oficiales de los problemas técnicos que conllevaba. El Gobierno pretende extender cortinas de humo para esconder este fracaso clamoroso, por ejemplo, con la polémica inducida en torno al protocolo de atención a las mujeres del Gobierno de Castilla y León.

La pregunta sigue siendo por qué Pedro Sánchez mantiene en la cartera de Igualdad a Irene Montero, una ministra que ha dado sobradas razones para su cese. Quizá la respuesta la haya ofrecido hoy en una entrevista la que fuera alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Preguntada si la rebaja de las penas por esta ley es culpa de los jueces, Carmena contesta que no, y añade que es una pena que esta cuestión se haya abordado con tan poca inteligencia. Porque el BOE está lleno de rectificaciones. Aquí, insiste Manuela Carmena, ha habido “una actitud de soberbia infantil”. Definición de la ministra Montero que no llega precisamente de la derecha.