4 DE MARZO
Un proyecto insolvente y sectario
El tipo de publicidad con que se ha presentado este proyecto ante la cercanía del 8 de marzo es un indicio más del sesgo de esta nueva propuesta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La prisa con que la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha tramitado el anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía integra de la Libertad Sexual ha permitido que nos demos cuenta de las carencias de fondo y de forma de esta legislación populista basada en una ideología sectaria y no en la necesidad de proteger a las mujeres y avanzar en la igualdad.
Nadie en su sano juicio puede decir que el consentimiento y la libertad sexual de la mujer, y del varón, no estén protegidos en España. Es verdad que se deben introducir mejoras a la vista de la evolución de los delitos sexuales pero esta reforma es más bien una vuelta de tuerca ideológica que supone, además, un intervencionismo cada vez más alarmante del Estado en el ámbito de la vida privada de los ciudadanos.
El tipo de publicidad con que se ha presentado este proyecto ante la cercanía del 8 de marzo, Día de la mujer, es un indicio más del sesgo de esta nueva propuesta legislativa.
Durante el proyecto de tramitación interna en el gobierno, este proyecto de Ley de Igualdad sexual ha provocado un primer e importante tropiezo. El choque con el Ministerio de Justicia por las graves carencias de técnica jurídica y de redacción, lo que se ha calificado desde el PSOE como “una chapuza jurídica”, viene a confirmar las continuas desavenencias entre los ministros de Podemos y del Partido Socialista. Por un lado esta Ley no responde a la necesidad de afinar y mejorar nuestro actual ordenamiento, pero es que, además, su inconsistencia jurídica provoca inquietud incluso entre los miembros del Ejecutivo.