El Rey en Arabia Saudí

El Rey Felipe VI concluye hoy un viaje de tres días de duración a Arabia Saudí. Como hemos tenido la oportunidad de ver, no es un destino cualquiera. La visita ha despertado todo tipo de reacciones y ha sido el viaje con el que el Rey ha inaugurado su agenda exterior este año. Queda claro que se trata de un destino al que se concede, también por parte del Gobierno, una evidente prioridad estratégica.Desde el punto de vista económico las cifras son relucientes. El Rey vuelve con la firma de una prórroga del emblemático contrato del  conocido como AVE del desierto, entre Medina y La Meca,  y con el contrato casi hecho de cinco nuevas corbetas al país saudí. De manera unánime grandes empresarios y PYMES han reconocido la importancia que para nuestro país tienen las relaciones diplomáticas que encabeza el Rey.Por otro lado, y aunque se han producido tímidos avances, es evidente que la situación en Arabia Saudí, en materia de derechos humanos deja mucho que desear. También para visibilizar este asunto crucial son importantes viajes como el de Su Majestad el Rey. Resultan lógicos los cuestionamientos razonados cada vez que hay que afrontar el dilema de un viaje de este tipo, pero es al mismo tiempo sorprendente que las críticas más furibundas vengan de una formación como Unidos Podemos, conocidas sus relaciones y afinidades con regímenes totalitarios como Irán, que curiosamente es el rival más importante que Arabia Saudí tiene en la zona.