El riesgo de celebrar la Navidad en muchos lugares
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Madrid - Publicado el
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El comienzo de la Navidad, en especial las celebraciones litúrgicas, supone en algunos lugares del mundo un tiempo de especial amenaza para las comunidades cristianas.
Las celebraciones han sido la ocasión otros años para que se produzcan ataques. Asistir a la misa de Navidad supone para ellos un importante riesgo.
El cristianismo es la religión más perseguida en el planeta. Es una persecución que sufren casi 400 millones de personas. Esta protagonizada en algunos casos, como en Nicaragua, Corea del Norte, China, la India o Pakistán, por el Estado, y en otros casos por grupos violentos, sobre todo yihadistas e hinduistas radicales.
El cambio de régimen en Siria que se ha producido estos días ha disparado el temor a que el islamismo que ha ganado la guerra pueda ser una amenaza para la ya diezmada población cristiana del país.
La persecución y la discriminación de los cristianos supone un serio ataque a uno de los derechos fundamentales de la persona, el fundamento del resto de derechos: la libertad religiosa y la libertad de conciencia. Es necesario exigir a la comunidad internacional y a los Estados que se proteja.
Es llamativo lo que sucede en la inmensa mayoría de los lugares donde la persecución es más intensa. Lo que era un cristianismo principalmente sociológico o identitario se convierte, en medio de circunstancias muy desfavorables, en una experiencia de fe personal libre y esencial. C
uando esto sucede, las comunidades cristianas se convierten en una minoría fecunda para la vida buena de todos.