Madrid - Publicado el - Actualizado
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La celebración del quinientos aniversario del inicio de la Reforma Protestante durante 2017, confiere un carácter singular a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que acaba de iniciarse. Con el lema “Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia” las comunidades cristianas de todo el mundo ponen su corazón y su mente en disposición hacia la ansiada unidad de los creyentes en Cristo. Como ha recordado el Papa Francisco en la catequesis de este miércoles, “el amor de Dios nos impulsa a la reconciliación” sobre todo “si miramos más lo que nos une que lo que nos divide”.Los obispos de las Conferencias Episcopales Europeas han señalado en un comunicado que las múltiples crisis a las que se enfrenta el viejo continente nos deben llevar a acercarnos más a quienes han aceptado el servicio al hermano como una consecuencia del Evangelio. Las guerras, la incertidumbre política, las migraciones, la pobreza material y espiritual y los desafíos ecológicos, son una oportunidad para testimoniar la unidad de los cristianos ante un mundo divido y en conflicto. La unidad de los cristianos no es un deseo ingenuo ni un programa de utopía reciclada, sino una expresión del amor de Dios destinado a cambiar la historia, a fortalecer el testimonio común del Evangelio de la misericordia y alentar el compromiso de construir juntos un futuro de respeto a la creación y a la dignidad integral del ser humano.