5 de septiembre
Un viaje para la esperanza
El Papa Francisco aterrizó ayer en el continente de la esperanza para un viaje que tiene como misión sembrar la reconciliación y la paz en el sur de África
Madrid - Publicado el
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El Papa Francisco aterrizó ayer en el continente de la esperanza para un viaje que tiene como misión sembrar la reconciliación y la paz en el extremo sur de África. Esta visita a Mozambique, Madagascar y las Islas Mauricio ratifica la apuesta del Papa por una Iglesia pobre entre los pobres, que está empeñada en el diálogo interreligioso y que se ha implicado a fondo en la solidaridad y los procesos de paz entre los pueblos.
Los lemas de cada una de las estaciones de este viaje nos recuerdan que el Papa quiere ser un peregrino de la paz en las periferias de la historia. En Mozambique la palabra del sucesor de Pedro alentará los efectos aún no del todo cumplidos del acuerdo de 1992, de la visita de Juan Pablo II en 1989 y de los últimos avances de paz en los meses pasados. Por desgracia, permanece en esas tierras la huella de una guerra que produjo más de un millón de muertos y dos millones de desplazados.
En Madagascar, un paraíso de la diversidad ecológica, el Papa acompañará a una Iglesia que siembra la esperanza en las generaciones jóvenes a través de la educación y del proyecto de una sociedad democrática en la que ser cristiano implique ser ciudadano de pleno derecho. Y en las Islas Mauricio hablará de la gramática del amor que une, ante la pluralidad de lenguas e identidades que conforman esa nación. En estos apretados días de agenda papal, el mensaje de la esperanza volverá a dar el protagonismo mundial a pueblos y naciones consideradas no pocas veces como los últimos del mundo.