José Manuel Fernández, vicario parroquial de San Andrés de Villaverde

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La medida llega con la lección aprendida en todas las parroquias. Los feligreses llevan meses, desde el inicio de la desescalada, cumpliendo con las normas de seguridad y sin olvidar la mascarilla, el gel o la distancia interpersonal. Ahora toca también “reorganizar los horarios de misas para adaptarlos al menor aforo que se permite”, nos cuenta José Manuel Fernández, vicario parroquial de San Andrés de Villaverde.

“El sesenta por ciento supone que no pueden estar en la iglesia más de 172 personas así que tendremos que adaptarnos a las circunstancias”, explica a COPE. En ésta, como en todas las parroquias, los feligreses ya llevan meses acostumbrados a las medidas de seguridad “con entradas y salidas separadas, la paz se da a distancia, se desinfecta el templo y todas las imágenes y pedimos a la gente que no las toque ni las bese”.

En esta parroquia también tendrán que modificar las reuniones de Cáritas y las catequesis con varios grupos con más de 15 ó 20 personas “así que necesitamos más catequistas, más espacios, distintos horarios y más prudencia y, también ,mucha imaginación para reorganizarlo todo”, nos cuenta José Manuel que también recuerda que comienzan las comuniones en esta parroquia y numerosos bautizos que también tendrán que atenerse a las nuevas restricciones.