Los hosteleros madrileños, frente a la crisis: "No vamos a dejar que el sector se hunda"

La hostelería está destacando como uno de los sectores más afectados por el coronavirus. En COPE.es hemos ido a este bar tradicional español para saber cómo lo están viviendo

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

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Los bares forman ya parte de nuestra cultura. Son nuestros lugares de encuentro, pero siempre con los mismos, con nuestros familiares y con amigos. Aquellos en los que podemos olvidar a dónde vamos y que sirven para recordarnos de dónde venimos.

En plena pandemia de covid-19, aún los recordamos como aquellos sitios llenos de gente, en los que teníamos que abrirnos hueco para poder llegar a la barra y pedir, fuera como fuera, esa ansiada cerveza. En COPE.es hemos estado en el ‘Trastoque de Harvard’, uno de esos bares tradicionales, de los de toda la vida, en los que solo importa el reencuentro. Un restaurante que en el año 2018 ganó el Premio Ruta del Cocido madrileño.

Son las doce de la mañana. El local aún está cerrado. Las luces apagadas hacen entender, desde fuera, que está vacío. Dentro se respira más vida que nunca. Los cocineros comienzan a trastear en la cocina con el único fin de tenerlo todo a punto para cuando lleguen los primeros comensales. La máquina de cafés comienza a funcionar y ellos, los trabajadores, los héroes de la hostelería, son los primeros en llegar. Uno tras otro.

Atraviesan la puerta del local con una sonrisa y con ganas de arrancar un nuevo día. Con entusiasmo por afrontar la pandemia. Con el único deseo de sacar la hostelería adelante. En el restaurante, aún cerrado, se escucha el sonido de las máquinas refrigeradoras, la puerta de la cocina abriéndose y cerrándose, y todos los trabajadores poniendo todo a punto para la hora de la apertura.

Se hacen las 13:00 horas. Se levantan las persianas, se abre la puerta y arranca el día. Así, en perfecta sincronía, la hostelería intenta ponerse en pie. Este restaurante en pleno Sanchinarro, frente a la estación de metro ligero de Blasco Ibáñez, abre cada día sus puertas para levantar la economía. Para salvar su negocio.