Acompañar a los enfermos en la última vuelta del camino

Tratar y mitigar el dolor y el sufrimiento que acarrean muchas veces las fases terminales de una enfermedad. Dar apoyo médico y psicológico a pacientes y familiares. Acompañar a estos pacientes en el epílogo de su vida.

Son los objetivos de una unidad de cuidados paliativos como la del Hospital Universitario Santa Cristina de la capital. Por ella pasan 400 pacientes al año (8 de cada 10 en fase terminal de cáncer).

La edad media de los pacientes es de 75 años y el promedio de estancia en ella: once días. María José Jiménez lleva esos diez años trabajando como enfermera en esta unidad de paliativos. Ha visto morir a más de cuatro mil pacientes. Nos reconoce que no es nada fácil.

“Es duro porque todos tenemos ya de por sí nuestra carga emocional a la que sumamos esta carga con los enfermos” apunta María José que nos reconoce que muchos días llega hecha polvo a su casa aunque “lo gratificante es ver que el enfermo pasa este periodo lo mejor posible y se va tranquilo. Sentimos que hemos ayudado al paciente y a su familia”.

Las quince habitaciones de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Santa Cristina son individuales con cama para el acompañante.

El doctor Faustino Labanda, médico adjunto de esta Unidad de Paliativos asegura que “todo el mundo prefiere morir en su casa, pero una persona que está incapacitada y no se puede levantar de la cama no puede quedarse en su domicilio, por mucho que lo desee el propio enfermo o la familia. Nosotros intentamos crear aquí un ambiente lo más acogedor posible”.

La Comunidad de Madrid dispone además de un servicio pionero para atender a los pacientes de paliativos que se encuentran en su hogar. Se llama PAL 24 y es un teléfono de atención 24 horas con varios equipos multidisciplinares.

La coordinadora regional de cuidados paliativos en la Comunidad de Madrid, doctora Magdalena Sánchez, cuenta a COPE que “el objetivo ahora es dotar de más recursos a la medicina paliativa para que se pueda actuar antes. Cada vez hay más pacientes con enfermedades crónicas y está demostrado que el cuidado paliativo aumenta la calidad de vida de estas personas.

En la actualidad hay ya 300 camas en paliativos en hospitales y más de 600 profesionales sanitarios en Madrid región.