El calvario y la inseguridad de los vecinos de Vallecas: 14 burdeles en solo un kilómetro
La Asociación Vecinal Kasco Viejo reclama una solución ante este problema que ha aumentado en el último año
Madrid - Publicado el - Actualizado
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“Los vecinos tenemos miedo. Hay alguno que ni siquiera sale de casa”. Con esta frase, Clara, presidenta de la Asociación vecinal Kasco Viejo de Puente de Vallecas nos habla de un problema al que llevan haciendo frente más de año y medio. Nos reunimos con ella y con Guadalupe y Olga, dos vecinas más del barrio de San Diego en un bar de la zona y cerca de la calle Sierra de Monchique. En ella, hay hasta cuatro prostíbulos, y en apenas un kilómetro y medio de la Avenida de la Albufera a la calle de San Diego se cuentan hasta 14.
Esto solo es una parte contabilizada de la zona, pero se estima que los burdeles ascienden hasta el centenar en todo el distrito. Los vecinos conviven con flyers que publicitan los servicios de estos burdeles en las calles y en los limpiaparabrisas de los coches. Hoy estas vecinas han recogido cerca de 50 solo en el trayecto de sus casas al bar en el que hemos quedado. Algo, por lo que han llegado a recibir amenazas. Guadalupe y Clara nos cuentan que a estas tarjetas, al encontrarse a la vista de todos, también pueden acceder los niños.
Para Olga, que vive en San Diego desde hace 30 años, esto va más allá. No solo es el miedo a que los más pequeños vean este tipo de publicidad, también la inseguridad de mayores, ya que en los edificios en los que hay instalados prostíbulos se sufren las consecuencias. Gritos y llamadas al telefonillo de los portales a las tantas de la madrugada. Lo único que piden es poder convivir en un barrio limpio y tranquilo en el que sus familias se sientan seguras.
No es la primera vez que los vecinos tienen que hacer frente a algo parecido, hace unos años ya denunciaron el auge de los narcopisos. En la Asociación aseguran que “se trata de un problema que pone en riesgo la salud de los vecinos, y además es denigrante para la mujer”. Clara nos cuenta que sospechan de estos negocios hay mujeres explotadas, la mayoría de nacionalidad extranjera y con pocos recursos que se ve obligada a prostituirse para poder sobrevivir.
Desde Kasco Viejo hacen un llamamiento a las administraciones y al Ayuntamiento porque en los intentos y en las reuniones que se han mantenido no les han ofrecido ninguna solución, a un problema que va en aumento y que, como nos dicen, ayuda a “fomentar la mala fama del barrio”.
Nos acercamos con ellas hasta uno de los puntos polémicos: la calle Sierra de Monchique. En el camino vamos retirando los flyers de publicidad de las ventanillas y los parabrisas de los coches aparcados en las aceras, siempre con cuidado porque, como nos explican estas vecinas, “están muy pendientes de nosotros y vigilándonos”. En los telefonillos de algunos portales vemos escrito “No hay chicas”, mientras que en otros hay una cara feliz indicando que es un piso en el que se ejerce la prostitución.
Clara, Olga y Guadalupe, forman parte de esos 250.000 vecinos de Puente de Vallecas que seguirán luchando por mantener la seguridad en las calles de su barrio y dejar de ser “El triángulo de las bermudas olvidado”.