Diez años sin recibir cartas en el buzón

Es lo que viven los vecinos de una urbanización de Bustarviejo que no reciben correo ordinario pero sí correspondencia certificada y paquetes

Gloria López Navas

Publicado el - Actualizado

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¿Te imaginas vivir en una casa donde nunca llega el correo? Pues eso es lo que viven, desde hace más de 10 años, los vecinos de las 250 casas que forman parte de la urbanización de Fuente Milano, en Bustarviejo, en la sierra norte de Madrid. Belén es una de ellas. Desde que vive ahí, no sabe lo que es abrir el buzón y ver una carta.

Correos argumenta que no cumplen con el volumen mínimo de cartas obligatorio que se exige para tener un cartero y el resultado es que sólo reciben correspondencia certificada, como ella misma nos ha contado a Cope: “Sólo nos traen cartas certificadas. El correo ordinario lo dejan en la oficina. Tú tienes que llamar por teléfono para saber si tienes correo o no. Y el personal que está allí te hace el favor de decírtelo”.

Además, tienen un problema añadido. La única oficina que hay está a dos kilómetros de distancia y “sólo puedes ir a recoger ese correo por las mañanas. Por las tardes está cerrada y los sábados también”, nos confiesa.

De ahí que Belén haya optado, como otros vecinos, por dar la dirección de la casa de su madre y así garantizarse que no pierde documentos importantes. Y es que, como ella misma nos ha contado, no le llegan, ni las facturas, ni las multas ni las citas médicas, por lo que en muchas ocasiones se ve obligada a cogerse días libres para hacer papeleo: “La tarjeta de mi banco había caducado. La nueva no ha llegado a mis manos. He tenido que ir yo personalmente a la oficina y cogerme un día libre para que en el banco me dieran mi tarjeta de crédito porque no me llegaba”, nos ha contado como ejemplo.

Pero no es la única afectada. “Mi hija pidió un duplicado de la tarjeta sanitaria, tampoco llegó. Un informe médico, no llega. Hay un vecino que tenía una cita médica en el Hospital de San Sebastián de los Reyes y nunca le llegó esa cita”.

Un problema que no tienen, sin embargo, con las compras que hace por Internet: “Resulta que tú recibes paquetes de empresas privadas. Yo ahora, con la pandemia, como le ha pasado a la mayoría de la gente, compro más cosas por Internet y me llega todo. Pero las cartas no”, me dice. Por eso, Belén se pregunta: “¿Dónde está ese derecho al acceso universal de Correos? Porque yo no tengo por qué coger días de vacaciones para recoger mis cartas. Es que aunque sea la factura de la luz, no me llega”.

Desde Correos les proponen instalar buzones pluridomiciliarios. Pero esta idea no convence mucho a los vecinos por dos motivos. El primero porque estarían a la intemperie: “Quizás en las urbanizaciones de un sitio más urbano, se podría entender. Pero esto no es un espacio cerrado. Son casas que están en la calle, en la montaña, donde las condiciones climatológicas no son las mismas que en Madrid”. El segundo es que, al estar tan apartados, temen que puedan ser vandalizados .“No es una opción viable”, concluye.