Escuchar y no mentir nunca, la regla de oro de un negociador policial

Lo cuenta a COPE Enrique González, el negociador de la Policía Nacional que convenció a un hombre armado y atrincherado en Coslada para que se entregara

Escuchar y no mentir nunca, la regla de oro de un negociador policial

Ramón García Pelegrín

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Fueron siete horas de una tensión extrema. En un lado, Mijail, vecino rumano de Coslada de 43 años, armado con un cuchillo y unas bombonas de gas, que amenazaba con explosionar. Se había atrincherado en su piso con sus dos hijas menores como rehenes.

Del otro lado, los GEO de la Policía dispuestos a intervenir en cuanto se torciera la negociación. Al frente del equipo negociador el policía nacional Enrique González. Sus nervios de acero, resistencia y profesionalidad provocaron que el malo de la película soltara el cuchillo, dejara libres a sus hijas y se entregase. Todo ello al cabo de siete horas interminables.

Escuchar y no mentir, factores primordiales

No hay dos negociaciones iguales aunque sí que existen varios tipos de negociación que se repiten. La creatividad es una herramienta muy importante. Para empezar a rebajar la tensión, lo primero que debe hacer un negociador es escuchar. Escuchar a la persona que nos cuenta cuál es su problema y así ir rebajando la tensión. Generalmente, aunque no siempre, el tiempo suele correr a favor del negociador y de la resolución del incidente crítico”, asegura Enrique González.

El negociador policial asegura que “lo que no podemos hacer nunca los negociadores es mentir. La negociación debe basarse en un intento a contrarreloj de establecer relaciones de confianza. Si uno le dice al sujeto que va a hacer una cosa y hace la contraria dinamita la negociación.

Enrique González cree que “hay muchas estrategias de negociación en función de la situación ante la que nos encontremos. No es lo mismo negociar con un suicida que con un atracador de un banco con rehenes o un hombre atrincherado con menores, como en el caso de Coslada. Pero en todas estas situaciones, debe haber confianza. A la persona con la que negociamos debemos decirle desde el principio lo que vamos a hacer. De esa manera se va estableciendo una relación de confianza”.