¿Tiene Madrid un grave problema con los jabalíes?

En los últimos meses ya se han producido avistamientos de jabalíes en entornos urbanos. También en Madrid capital donde el gobierno municipal se ha puesto manos a la obra. Desde hace unos días, tiene contratados los servicios de una empresa que se ocupa de ahuyentar a los jabalíes que se encuentren en esas zonas urbanas.

Las competencias sobre fauna salvaje son de la Comunidad de Madrid, pero se ceden, en forma de permisos para capturarlos, a los ayuntamientos cuando pisan terreno urbano. De hecho recientemente ha dado uno de esos permisos, de un año de duración, al Ayuntamiento de la capital.  

Se han visto jabalíes, en Valdelatas, cerca del edificio Teléfonica, por la M40, en el entorno de la M30, en el Nudo Norte o, como puedes ver en este vídeo campando a sus anchas en pleno barrio de Las Tablas.

Para Santiago Soria, subdirector de Biodiversidad del Ayuntamiento de Madrid, la presencia de jabalíes en la capital ya se puede calificar de problema. "No tan grave como en la zona norte de la región, pero sí un problema con el que hay que ser prudente". Los avistamientos de estos animales en la ciudad de Madrid son "esporádicos" y desde que se produjo el último, en la zona de la Dehesa de la Villa, no se ha recibido ningún aviso más. De esto hace ya un mes.

Soria nos explica en COPE que la capital está rodeada de mucho monte y en zonas como la Dehesa, El Pardo o varios puntos de la M30 no sería ilógico ver alguno de estos jabalíes. "Un animal muy listo", asegura Soria, "y que no duda en escaparse en busca de agua o de alimento en caso de que empiece escasear en su entorno habitual".

¿POR QUÉ LOS JABALÍES TOMAN EL ENTORNO URBANO?

Pues según Alejandro Mesa, director de Iberavex y experto en control de fauna, “estamos invadiendo el espacio de los jabalíes, ocupando su medio natural, el campo, con nuevas construcciones y ellos tienen que buscar otros medios. En este caso, el medio urbano”. Y no sorprende que se hayan adaptado bien a las ciudades.

“Aquí no encuentran ningún depredador natural y tienen comida por todos los lados, como en los contenedores, la que arroja la gente a los parques o el propio césped de esos parques donde se generan, debido a la humedad, raíces e insectos”, recuerda Mesa.

Porque el jabalí es un animal omnívoro. Como de todo y es de los pocos animales que se adapta a cualquier tipo de comida. También se adaptan bien a las condiciones climatológicas. Te puedes encontrar un jabalí a 2.000 metros de altura y en zonas que están a nivel del mar.

ANIMALES PELIGROSOS

Pero no te confíes si ves un jabalí suelto. Es un animal muy peligroso. Sobre todo si está en época de celo, que suele ser entre Noviembre y Enero. Una hembra alcanza perfectamente los 80-90 kilos y si se siente acorralada, amenazada o está con crías, no duda en arremeter contra los humanos. “Su impacto podría romperter una pierna tranquilamente”, advierte el director de Iberavex.

Por eso Mesa aconseja “no acercarse a ellos, ni para tocarles, ni siquiera para hacerles fotos”. Lo mejor, avisar a los servicios de emergencia, a la Guardia Civil o a una empresa de gestión de fauna para que se ocupe del animal.

Además de la agresividad, los jabalíes generan otros peligros. Por ejemplo, matan habitualmente a perros en el entorno urbano, han causado accidentes de tráfico, en algunos casos mortales; y son además portadores de parásitos que cogen del ganado o de cadáveres que están en el campo y que luego traen a los parques donde vamos con nuestros hijos.

JABALÍES FUERA DE LA CAPITAL

Pero si se han avistado jabalíes en la capital, más frecuente es verlos por localidades cercanas al campo. Sobre todo en la zona norte de la Comunidad de Madrid. Por ejemplo la piara compuesta por una madre y 9 jabatos que el pasado verano se pasearon tranquilamente por el centro de Torrelodones ante la atónita mirada de los vecinos

También se han visto jabalíes en Las Rozas, Galapagar y en varias urbanizaciones de Hoyo de Manzanares. Por ejemplo, en la Urbanización Los Picazo, cuyos habitantes están desesperados por los destrozos que hacen en las zonas comunes. Los gastos para reparar todo lo que rompen y levantan estos animales superan los 20.000 euros.

Vecinos, como Oswaldo, que se queja en COPE de que “nadie hace nada, ni los cazan en la Finca de la Ladera donde viven. Hasta que un día ataquen a una persona y tengamos un disgusto”. Se pregunta además por qué en la localidad cercana de Collado Villaba se ha conseguido reducir la población quitando las zonas verdes de las calles y poniendo piedras, pero en Hoyo no se hace nada.