Las claves de la investigación por las mascarillas vendidas al Ayuntamiento de Madrid: 5 millones de comisión

El Ayuntamiento se percató de que el material que les habían vendido era de pésima calidad y que se vendía al público por muchísimo menos dinero

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Ayuntamiento de Madrid no está siendo investigado. Tampoco ningún trabajador. En todo caso, es un perjudicado más en este asunto y se demuestra que ha habido un quebranto de dinero público, se personará como acusación particular. Es la reacción del Palacio de Cibeles al escrito de la Fiscalía Anticorrupción que se querella contra dos empresarios, ajenos al Ayuntamiento, pero que se pusieron en contacto con el consistorio a través de un familiar del alcalde, de José Luis Martínez Almeida, para comprar material sanitario durante lo peor de la pandemia y que según la Fiscalía se llevaron más de 5 millones de euros en comisiones.

Todo empezó cuando uno de ellos Luis Medina, hermano del actual duque de feria e hijo de Naty Abascal, aprovechando su imagen pública contactó con el primo del alcalde porque quería vender material sanitario al consistorio. Este se limitó a darle el correo electrónico al que deben dirigirse todos aquellos que quieren contactar con el Ayuntamiento para la venta de material sanitario.

Una vez contactado el Consistorio Luis Medina pasó a un segundo plano y se encargó su amigo Alberto Luceño que con documentos falsos se hizo pasar por agente exclusivo de una empresa de Malasia de material sanitario. Cuando cerró la compra con el Ayuntamiento, ocultó que se iba a llevar una comisión hasta del 80% del importe. Es decir, de 5 millones y medio de euros. Una elevadísima comisión que les permitió adquirir con ese dinero un yate de lujo, una casa en Pozuelo por la que pagaron más de un millón de euros, un Ferrari y un Lamborghini.

Pero lo peor vino, cuando el Ayuntamiento se percató de que el material que les habían vendido era de pésima calidad y que ese mismo material se vendía al público por muchísimo menos dinero. Pero el engaño no solo fue hacia el Ayuntamiento, al parecer, Luis Medina también fue engañado por su amigo que le ocultó las verdaderas comisiones que había acordado con el empresario asiático.