Las familias numerosas se asfixian ante la escalada de precios: "estamos exprimiendo cada céntimo"

Con la inflación en su dato más alto en 37 años, en el 9,8% en marzo, según el INE, llegar a fin de mes empieza a ser una misión de alto riesgo. Lo es para la mayoría de familias, pero aún más difícil para aquellas con tres o más hijos, es decir, las familias numerosas.

En la Comunidad de Madrid hay mas de 110.000 familias numerosas. Para ellos no está siendo fácil lidiar con toda esta situación, porque con los precios disparados, cualquier gasto se les multiplica varias veces. En casa de Javier, son siete. Su mujer y cinco niños de entre 1 y 9 años de edad, a lo que hay que unir otro más que está en camino.

"En la situación actual, llegamos a fin de mes muy justitos, exprimiendo cada euro y cada céntimo. En los últimos meses, hemos tenido que suprimir muchos gastos", cuenta.

Lo peor: el recibo de la luz. La familia de Javier ha reducido su consumo al máximo y aunque se benefician del bono social, en febrero les llegó 77 euros de luz, 35 más que el año pasado. "Las ventajas del bono social son muy positivas para nosotros, pero lo cierto es que hemos tenido un aumento de la factura de un 18% reduciendo el consumo en mas de un 12%", justica enseñando los recibos.

En esta situación, a la hora de ir al supermercado, nada de caprichos. Toca tirar de trucos. "Intentamos aprovechar momentos de descuentos, de ahorros, determinados productos los compramos en cantidades más grandes porque somos más personas y así podemos amortizarlos en el tiempo", expone.

Mas allá de eso, las dificultades se centran en poder contentar por igual a sus cinco hijos. Principalmente, a nivel de juguetes, planes de ocio. Como a muchas familias, todo se basa en maximizar actividades y en la cultura del compartir. "Cada miembro de las familias tiene sus gustos, sus necesidades, pero intentamos potenciar ese concepto de que todo es de todos. Los juguetes son de todos y de los planes disfrutamos todos. En definitiva, que toda la familia pueda aprovecharse de todo", razona.

Porque desde luego, lo de salir a cenar o de viaje se considera algo excepcional.