Las 59 víctimas del COVID sin reclamar por ningún familiar, enterradas en el Cementerio Sur

Murieron solos durante lo peor de la pandemia y con el sistema funerario madrileño colapsado.Todos antes del 21 de Abril. Cuerpos que fueron recogidos por militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los bomberos de la Comunidad de Madrid. 40 en hospitales y 19 en residencias de la región.

Nadie ha llorado ni reclamado durante tres meses esos cuerpos. Han estado todo este tiempo en el depósito temporal de cadáveres de Valdebebas, donde en breve se ubicará el nuevo Instituto Anatómico Forense. Una de las tres morgues temporales que tuvo que poner en marcha el gobierno regional por la saturación de las funerarias.

Una vez pasado el tiempo legal y como la Comunidad va a empezar las obras para establecer allí el nuevo Instituto Anatómico Forense, el gobierno regional ha decidido que esas personas descansen en paz. Ha sido una gestión, según asegura el consejero de Justicia e Interior madrileño Enrique López, "compleja, por lo trágico y por la historia que hay detrás de estos 59 cadáveres".

Finalmente no se ha optado por un enterramiento colectivo, como sí se ha hecho en otros países. Se les ha agrupado en una zona del Cementerio Sur, pero cada uno descansa en su nicho, con su placa identificativa. Se les ha dado "dignidad". Las inhumaciones se han llevado a cabo por parte de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios del Ayuntamiento de Madrid.

Esos nichos podrán ocuparse durante 10 años. Durante ese periodo, los familiares podrán reclamar el cuerpo en cualquier momento. El coste de esos entierros asciende a 134.000 euros. Esa partida económica se ha aprobado hoy mismo por parte del consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid.