Los feriantes temen un verano aún peor que el de 2020

La Comunidad de Madrid permite ya que se instalen atracciones en las fiestas pero, de momento, son muy pocos los ayuntamientos que van a celebrar sus festejos, o sí lo hacen, será sin feria. Y los pocos que sí contemplan las atracciones, como San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo o Alcalá de Henares, tienen sus fiestas a finales de agosto o septiembre. Para los feriantes, después de 19 meses sin ingresos, esto agrava todavía más su precaria situación y lamentan que se haya dejado de lado a este sector.

Es el caso de Valentín Fuenbuena, cuarta generación de feriantes. Lamenta que “los pocos ayuntamientos que quieren hacer algo, es tan recortado que casi es inviable”. Valentín ha contado a COPE que “lo están poniendo tan complicado como para que no se pueda realizar porque no se puede pretender hacer una feria que va a ser prácticamente solo las atracciones y punto, sin peñas, ni toros, ni nada, y cobrar las mismas tasas que en 2019”. Lamenta que se les quiera cobrar el cien por cien de las tasas cuando “vamos a facturar un 25 por ciento”. “Así es inviable”, sentencia.

Valentín, con cinco atracciones de las que dependen 3 familias, lleva 19 sin ingresos y teme un verano “aún peor” que el de 2020. “Las perspectivas son muy malas”, la situación es muy precaria porque poner en marcha los negocios suponen pasar ITV, revisiones, certificados, boletines… una serie de gastos que para una o dos ferias no compensa y menos con las condiciones mínimas en las que se van a hacer”.

No obstante se ven obligados a “hacer las ferias que sean y en las condiciones que sea” porque los aparatos “no pueden estar parados tanto tiempo”. Estaban listos, “con sus ITV correspondientes para 2020 pero han estado parados desde antes del verano pasado”. Además, sin ingresos desde octubre de 2019 han tenido que buscar alternativas para salir adelante “buscando otros trabajos en el transporte, alquilando los pisos y viviendo en las caravanas o con el cese de actividad, aunque los más jóvenes no han cobrado nada”, explica.

Valentín lamenta que se haya tenido parado año y medio a un sector “que se está hundiendo, ha estado olvidado y no se ha tenido en cuenta para ningún tipo de ayuda mientras a otros sí se ha ayudado a hosteleros, a las terrazas”. Una decisión que no entiende porque “se trabaja al aire libre” pero “se ha dejado completamente de lado a este sector”.