Menos compras y más reparaciones: la subida de precios dispara los arreglos de aparatos electrónicos

Luis Manuel Rafael

Publicado el - Actualizado

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A la mínima avería, un móvil nuevo. Un móvil, un ordenador, una lavadora o una plancha. Sin embargo, la subida de los precios empieza a provocar un cambio de tendencia en el consumo: menos compras, cada vez más segunda mano, pero sobre todo, más reparaciones.

En algunos barrios, los negocios de reparaciones han vuelto a proliferar después de años de tecnología barata y del “no compensa. Mejor uno nuevo”. Lo cierto es que en el último año, el precio de los artículos electrónicos ha subido un 6 y medio por ciento.

En la tienda de David, en Ciudad Lineal, venden y reparan. Más lo segundo que lo primero. "Cada vez se nota más. Cada vez reparamos más y vendemos menos. Cuesta convencer a la gente de que hay veces que no merece la pena arreglar", señala.

Lo sorprendente, explica David, es que las reparaciones se han incrementado a pesar de que su precio también lo ha hecho. "Las piezas de recambio nos han subido casi un 30 por ciento. Una reparación de pantalla costaba 120 euros y ahora cuesta entre 160 y 180 euros", afirma.

Pero no solo móviles y 'tablets'. Lavadoras, televisiones, aparatos de cocina... "Hemos notado un incremento en reparaciones tanto en garantía, como fuera de ella. Sobre todo en cafeteras, robots de cocina y planchas", afirma José Ramón Alonso, gerente de Altoha, una tienda de reparación de electodomesticos.

En su experiencia, también está notando un cambio de tendencia a la hora de comprar este tipo de utensilios. "Hemos notado un cambio de mentalidad. Hubo una época en la que se compraban electrodomésticos muy baratos, que justo dejaban de funcionar después del periodo de garantía y que no compensaba arreglarlos. Sin embargo, ahora notamos que el cliente prefiere comprar aparatos de más alta gama, que sí compensa reparar dada la calidad de sus componentes", expone.

Se trata de alargar la vida útil de los aparatos al máximo para poder ahorrar así unos euros. El problema es que, en sectores como el de la automoción, esto puede ir en detrimento de la seguridad.

José, responsable del taller 'The Bee Band', en el Paseo de las Delicias. Se muestra sorprendido por cómo cada vez más gente no solo prefiere piezas de segunda mano, sino que apuran al máximo para acudir al taller. "Alargan las revisiones, los cambios de aceite... pero es impresionante cómo la gente está alargando la vida de los neumáticos. Nos encontamos muchos medio lisos, con el riesgo que eso supone para la seguridad ahora en invierno", cuenta.

Un ejemplo de que barato puede llegar a salir muy caro.