Obras en el puente de Raimundo Fernández Villaverde tras pequeños hundimientos: "Notamos mucho más tráfico"

Los trabajos de mejora ya han empezado y están suponiendo cortes de carriles y molestias para muchos conductores

Obras en el puente de Raimundo Fernández Villaverde

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hoy tenemos que hablar del elevado de Raimundo Fernández Villaverde, el que conecta la zona de Joaquín Costa con la calle Orense y que se sitúa por encima del Paseo de la Castellana. Es uno de los dos únicos pasos elevados que quedan en la capital. El otro, el de Pedro Bosch, en Pacífico, ya han empezado a desmontarlo. En ese puente que se eleva por encima de la Castellana, se han detectado pequeños hundimientos de la calzada, tanto a la entrada como a la salida. Hace falta que pase por chapa y pintura durante cuatro meses de obras. Esos trabajos ya han empezado y están suponiendo cortes de carriles, es decir, molestias para los miles de conductores que circulan cada mañana por ese punto de la capital.

En este puente, pegado a la calle Ourense, lo cierto es que no se nota desnivel, pero lo que si hay son unas grandes grietas que atraviesan el final de este puente como si de un paso de peatones se tratara.

Hay alrededor de unos diez operarios que ya están trabajando con dos excavadoras. La obra consiste principalmente en rellenar con hormigón los desperfectos que existen y en aplicar después otra capa de hormigón armado que reparta bien las cargas. También se va a actuar en el sistema de drenaje para cuando llueva no haya ningún problema en la conducción. De los cuatro carriles que tiene este puente, dos están cortados. Son los dos pegados a la mediana, uno por cada sentido.

Y el tráfico es algo que, si bien esta mañana era algo tranquilo, a mediodía se está notando, los coches reducen enormemente su velocidad para incorporarse a los dos únicos carriles habilitados.

Hay que tener en cuenta la zona en la que estamos: oficinas, dos grandes centros comerciales y muchas consultorías... Pedro trabaja justo aquí al lado y nos dice que ayer por la tarde se notaba que a los coches les costaba avanzar: “Esta zona es siempre una zona muy transitada pero ahora con dos carriles menos notamos más atasco, más pitidos y más tráfico”.

Cuatro meses de obras que tendrán que sufrir los conductores, pero todo sea por su seguridad y por poner a este puente de Raimundo Fernández Villaverde de punta en blanco.