El psiquiatra que trató al asesino del Hospital de Alcorcón: “¿Arrepentido? En absoluto"

Asegura el especialista que este hombre, enfermo de esquizofrenia, cree que "lo que hizo fue abrazar con cariño a la víctima”

Elena Rodríguez Matute

Publicado el - Actualizado

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Un hombre que mató a dos personas en Madrid en 1997, y que fue absuelto porque sufría un trastorno mental e ingresado en un centro psiquiátrico penitenciario, ha ingresado este martes en prisión acusado de intentar matar a una paciente de 83 años en la Fundación Hospital de Alcorcón, donde él trabajaba. En concreto ha ingresado en la cárcel de Navalcarnero, donde pasará al módulo de enfermería, según han informado a Efe fuentes penitenciarias.

Juan José F.G., de 49 años, fue detenido el pasado sábado sobre las siete de la mañana, cuando las enfermeras de la planta 2, bloque C, se sobresaltaron al escuchar los gritos procedentes de una habitación de la Unidad de Traumatología, y al acudir vieron a un hombre de pie, echado sobre la cabeza de una paciente. Al verles huyó. Las enfermeras, que le conocían porque trabajaba en el servicio de lavandería y lencería del hospital, avisaron a seguridad y los vigilantes lograron retenerle antes de que saliera a la calle.

SU HISTORIAL DE SANGRE

Sus antecedentes se remontan a 1997 cuando mató a Valeriana, una anciana de 82 años en el Hospital Clínico. Dos días más tarde, siguiendo el mismo modus operandi del estrangulamiento, en la enfermería de la cárcel de Carabanchel mató a otro recluso, también esquizofrénico como él. El doctor que le trató en ese momento, el psiquiatra y médico forense Juan José Carrasco ha concedido una entrevista a COPE en la que asegura que no sintió ningún arrepentimiento por ambos crímenes: “Arrepentido en absoluto, lo que hizo fue abrazar con cariño a la víctima, a la señora que estranguló, porque él estaba cumpliendo una misión”.

En sus entrevistas con el doctor Carrasco, el psiquiatra determinó que Juanjo padecía esquizofrenia paranoide. Actuaba siguiendo una misión mística, fruto de sus pensamientos delirantes y de su patología. Juanjo ingresó en un hospital penitenciario, pasó 10 años de los 20 que le correspondían y salió gracias a los informes médicos favorables. La ley establece que hasta los 20 años debe seguir un control ambulatorio judicial, pero Juanjo haría ya dos años que no se sometería a estos controles, pasaría a ser un paciente más que va al médico y se toma la medicación.

Pese a casos como este, el doctor Juan José Carrasco ha querido mandar un mensaje de tranquilidad y ha pedido que no se criminalicen las enfermedades mentales: “No se puede criminalizar a la esquizofrenia paranoide pero sí que es cierto que hay un porcentaje pequeño que tienen riesgo potencial de ser peligrosos y agresivos, a veces no están controlados ni se les puede dar un tratamiento más que el internamiento pero en la calle no se puede forzar a nadie a que vaya al médico ni a que se tome una medicación”.

Además, fuentes médicas consultadas por COPE han desvelado que hace un mes Juanjo trató de suicidarse y que el mismo día que intentó asfixiar con una almohada a una señora en el Hospital de Alcorcón, estuvo ingresado en urgencias.