Rafael, el hombre que tiene 50.000 juguetes en su casa

Rafael Martín se resiste a dar carpetazo a la etapa más feliz de su vida. Aquella en la que las únicas preocupaciones que tenía consistían en pasar largas tardes jugando con sus Madelman, Geyperman, Scalextric y coches a escala. Un buen día, descubrió con horror que sus padres se habían deshecho de todos los juguetes de su infancia. “En ese momento viví un choque. De repente pensé que me había quedado sin infancia y sin recuerdos y eso sembró en mi la semilla para empezar a coleccionar”, nos ha contado en COPE.

Además, recuerda, este impulso coincidió en el tiempo con el cierre de una conocida marca de Scalextric, por lo que aprovechó “la liquidación de existencias para adquirir varios ejemplares. Ahí es cuando empecé mi colección”, confiesa. Desde ese momento han pasado ya casi 30 años y en todo este tiempo ha atesorado cerca de 50.000 ejemplares. De hecho, confiesa que cuando la afición empezó a alcanzar tales magnitudes, su mujer le dio un ultimatum: “O te deshaces de algo o compramos una casa más grande y, obviamente, opté por lo segundo”, bromea.

Además de poder recuperar tesoros de su infancia que le dolió especialmente perder, por ejemplo, “el Madelman que venía en diligencia”, con este hobby está consiguiendo también quitarse otra espinita: “he comprado aquellos juguetes que en su día pedí a los Reyes Magos pero que no me trajeron”.

Para Rafael una de las mejores cosas que tiene coleccionar es poder compartir y, por eso, su idea ha sido siempre “la de crear un museo pero la burocracia española me ha quitado las ganas”, lamenta. Para compensar ha creado la Madrid Toy Show, una feria con la que todos los primeros sábados de mes, el Instituto Virgen de la Paloma viaja hasta la década de los 70 y 80 y se convierte en el paraíso de los amantes de los juguetes antiguos. Esta sede está ubicada en la calle Francos Rodríguez, 106.