Reabren las escuelas infantiles con nuevas medidas de seguridad para evitar contagios
Los centros dan prioridad a los padres que no pueden teletrabajar y han adaptado sus instalaciones aunque creen que mantener la distancia de seguridad con los niños será imposible
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se han desinfectado los centros y se han puesto señales para indicar a los padres hasta dónde pueden pasar. La mascarilla, los guantes y el lavado de manos serán protocolos indispensables en una nueva rutina que pasa por la “desinfección de los centros, usar un calzado y ropa distinta para la calle y para el centro en el caso de las profesoras y desinfección de juguetes después de cada uso”, nos resume Mónica, directora de la Escuela Infantil Trazos, en el barrio de Salamanca.
Idénticas medidas a las que toman en la Escuela Infantil Los Bollitos, en Cuatro Caminos, donde habrá “geles desinfectantes en la entrada y en cada clase y también una alfombrilla desinfectante en la entrada para los carros, además cada día cuando termina la jornada desinfectamos cada zona de la escuela a conciencia”, explica Andrea, su directora.
La toma de temperatura de los niños a su llegada al centro y el lavado de manos serán dos de las medidas básicas en las guarderías y “si tienen más de 37 ó 37,2 les pediremos a los padres que los lleven a revisión”, explica Andrea.
Lo “imposible” será mantener la distancia de seguridad aeguran en ambos centros “porque entre los niños y entre la profesora y los niños es imposible mantener la distancia porque si se cae cómo no lo vas a coger, o si le tienes que cambiar o dar de comer”, explica Mónica que matiza que “nosotros extremaremos el cuidado si les tenemos que limpiar o cambiar. Todo se hará con guantes y mascarilla y todo lo que se tire irá a bolsas herméticas”.
Ambos centros cuentan con entre 60 y 70 plazas pero abrirán con 15 alumnos para una media de 5 trabajadoras que prevén unos “primeros días muy complicados aunque cuando nos adaptemos y cojamos el hábito será más fácil para todos”, dice Mónica.
Los padres han tenido que justificar que ninguno de los dos puede teletrabajar y han firmado un protocolo aceptando las medidas de seguridad y protección.