La realidad de Madrid: aceras de área restringida o de zona verde en la misma calle

Los vecinos y comercios de la Calle Alcalá, a la altura del barrio de El Carmen, no entienden que pueda haber a muy poca distancia una zona confinada y otra que no.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El pasado viernes la Comunidad de Madrid anunciaba las nuevas restricciones ante el vertiginoso aumento de contagios por coronavirus. Estas medidas suponen el confinamiento de 37 áreas afectadas de salud, las que presentan más casos positivos hasta la fecha. El objetivo es reducir la movilidad para que no se produzca la propagación de la enfermedad por la ciudad. Desde el lunes, estas restricciones han entrado en vigor y a partir del miércoles se va a empezar a aplicar sanciones a aquellas personas que circulen por las áreas restringidas. Esta nueva medida puede presentar algunas incoherencias. Esto se puede apreciar en la Puerta de Alcalá, ya que, una de las arterias de Madrid divide a un lado y otro las zonas verdes de las zonas restringidas. Muchos vecinos que pertenecen a estos barrios con áreas rojas, se han encontrado con el problema de que en la misma calle pueden estar o en zona verde o en área restringida. Este el caso del tramo de la calle de Alcalá a la altura del barrio del Carmen. En un lado de la acera es una zona normal, pero enfrente, a unos diez metros, el área es restringida. En la parte confinada, se puede ver que muchos comercios han echado ya las persianas. Muchos vecinos y los propios comercios no entienden como estando tan cerca una zona se considera confinada y otra no. “Vamos a tener un descenso en nuestras ventas. La acera de enfrente no va a tener, cosa que no entiendo. La gente además está muy perdida porque no sabe lo que puede y lo que no puede hacer. Me parece muy raro porque vengo de una zona no confinada a otra confinada, vuelvo a pasar a una zona no confinada. No me parece una solución esta.” Silvia vive en un barrio que está libre del confinamiento, pero tiene que ir a trabajar a esta zona afectada y precisamente la óptica donde trabaja pertenece al lado de la calle del área restringida. Considera que hay mucha incoherencia en estas restricciones porque al fin y al cabo, si no se aplica a todos los distritos de Madrid estas medidas no van a resultar efectivas. Mabel trabaja en una panadería de enfrente. Tampoco entiende estas medidas. “Que la acera de enfrente no pueda cruzar aquí y yo no pueda cruzar a la acera de enfrente, me parece absurdo. Puedo coger el autobús hacia el centro, pero hacia arriba no. Me parece una tontería. Pero como van a hacer lo que quieran, habrá que aguantarse con lo que hagan”.Solo unos metros de carretera actúan de frontera en una calle donde se viven dos realidades absolutamente distintas.