Un Sant Jordi a la madrileña con libros y claveles

Un librero de la Guindalera propone en COPE adoptar la fiesta del libro y de la rosa de Barcelona pero adaptándola a las costumbres de Madrid

Un Sant Jordi a la madrileña con libros y claveles

Ramón García Pelegrín

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Claveles en lugar de rosas en homenaje a chulapos y chulapas. Y libros, muchos libros. Es la iniciativa de Ginés Ayala, librero de toda la vida en el Rastro y que ha abierto hace un mes, y en plena pandemia, la librería La Cultural en el barrio de la Guindalera. La propuesta ha sido acogida de manera muy positiva aunque Ginés nos reconoce que todavía no la ha trasladado al Ayuntamiento ni a la Junta Municipal. “Me encantaría que esta fiesta tan bonita que se celebra en Cataluña pudiera hacerse en Madrid pero madrileñizándola y regalando claveles en lugar de rosas”, asegura Ginés.

Años atrás, algo similar ya se hizo en la casi centenaria Cuesta de Moyano, la calle más leída de Madrid. Los libreros regalaban claveles a los lectores aunque la fiesta no llegó a cuajar. En este segundo día del libro en pandemia, la Cuesta de Moyano con sus 26 casetas abiertas (4 han cerrado en los últimos tiempos) se reivindica más que nunca. Por aquí han pasado esta mañana el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, la delegada del Área de Cultura, Andrea Levy, y hasta el presidente del PP, Pablo Casado, que también ha querido dedicar un tiempo a la compra de libros, a pesar de estar inmerso en plena campaña electoral.

Efrén es un librero de toda la vida de la peatonal Cuesta de Moyano donde lleva casi 38 años al frente de su puesto. Reconoce la labor que están haciendo Carolina Méndez y Lara Sánchez para revitalizar esta calle con aroma libresco gracias a su iniciativa Soy de la Cuesta. Para Efrén, “la pandemia ha sido horrible y solo quiero olvidarla pero el problema fundamental es que no hay relevo generacional en la pasión por la lectura. Por eso cuando se acerca alguna persona joven a comprar un libro doy saltos de alegría”.

Las librerías han sacado los libros a las plazas y calles madrileñas con un descuento del diez por ciento y las doscientas bibliotecas públicas de Madrid han puesto en marcha decenas de actividades. Todo para convertir a nuestra ciudad en un hechizo de palabras y tinta, como cada 23 de abril.