Jordi Gordón, portavoz de la Asociación SOS Malasaña

Los vecinos del centro de la capital se han puesto en pie de guerra ante la intención del Ayuntamiento de dar más licencias de terraza a locales que no la tenían. Temen un efecto llamada en un momento en que están surgiendo brotes en locales de ocio. Denuncian que ya hay un bar por cada 15 habitantes y temen que si se conceden más terrazas, “se produzcan mayores concentraciones de gente en calles que son estrechas de por sí y en una zona ya saturada de locales de ocio”, como nos cuenta Jordi Gordón, portavoz de la Asociación SOS Malasaña y de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro. Recuerda que Malasaña es el epicentro del ocio nocturno de Madrid donde “los locales nocturnos concentran mucha gente, muchas veces sin mascarilla y si ahora se quiere ponen más terrazas en locales que no las tenían, estamos hablando ya de muchísima gente”.

Los vecinos piden que el Ayuntamiento atienda sus peticiones y se busque un equilibrio entre los intereses de los propietarios de locales de ocio nocturno y los de los vecinos que aseguran que los ruidos de esos locales se prolongan hasta las 5 de la mañana. “No son solo las terrazas, sino las concentraciones de gente en la calle, en el interior de los locales, los microbotellones... muchos jóvenes sin mascarilla”, explica Jordi.

Por eso, no entienden que se hable de eliminar la normativa de prevención contra el ruido. Jordi nos dice que soportan cada noche hasta 80 decibelios. “Ruidos que corresponden a un zona industrial donde se tiene que trabajar con cascos, así que tendríamos que dormir con cascos, cómo es esto posible, que no puedas descansar porque alguien tiene que ganar dinero o se permiten concentraciones de gente o hacer botellón hasta las 5 de la mañana”, lamenta.

Piden que se escuchen también sus reivindicaciones porque “somos una parte fundamental de la ciudad, no solo los hosteleros y estamos defendiendo nuestro derecho a la salud”. Insisten en que es el distrito centro una zona ya saturada de locales donde para “130.000 habitantes hay 4.000 bares, los mismos que en toda la ciudad de Sevilla”.