Un avión averiado de Air Canadá aterriza sin incidencias en Madrid tras una tarde cargada de suspense
El aparato sobrevoló la capital "muy bajo" y cerca de algunos edificios de la capital, protagonizando más de cuatro horas de incertidumbre
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tras unas horas dominadas por el suspense este lunes por la tarde, el avión averiado de Air Canada ha aterrizado con éxito en el aeropuerto madrileño de Barajas. A pesar de los problemas de la aeronave, sus 130 ocupantes han desembarcado sin incidencias, tras sobrevolar el espacio aéreo durante más de cuatro horas quemando combustible para perder peso y poder hacer la aproximación a tierra.
El avión, un Boeing 767-300 con rumbo a Toronto (Canadá), ha aterrizado sin incidencias a las 19.07 horas, con una rueda y parte del tren de aterrizaje dañados.
Los aproximadamente 130 pasajeros y miembros de la tripulación han abandonado la nave ilesos, según han confirmado a Efe fuentes de los servicios de emergencia 112 de la Comunidad de Madrid, que han destacado que no han tenido que atender a nadie ni siquiera por ataques de ansiedad.
Los ocupantes del avión han podido reunirse con los familiares que han acudido hasta Barajas.
Tanto en declaraciones a la prensa en el aeropuerto como en mensajes en redes sociales durante el vuelo, algunos pasajeros han asegurado haber estado tranquilos y recibido en todo momento mensajes de calma por parte de la tripulación.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha puesto en marcha una comisión de investigación de accidentes para aclarar todo lo ocurrido, tras haber podido recoger muestras en la pista, con lo que ya se ha abierto el correspondiente expediente.
Lo ha anunciado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que ha celebrado que "todo haya concluido felizmente", ha felicitado por su pericia al piloto y la tripulación y ha compartido el sentimiento de "angustia" que hayan podido pasar los pasajeros y sus familiares.
El ministro se trasladó a Barajas para seguir de cerca el aterrizaje de emergencia.
También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado que todos los profesionales del Aeropuerto de Barajas, los servicios de emergencia y las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado "están preparadas y altamente capacitadas para garantizar la seguridad en este tipo de incidencias".
El presidente del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), Oscar Sanguino González, ha querido valorar "la profesionalidad de pilotos, controladores, Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios sanitarios y personal de aeropuerto" tras una "dura jornada en Barajas".
"Todo ha salido bien y no tenemos que lamentar daños personales. Enhorabuena a todos", ha confirmado Sanguino respecto a una operación que, a plena vista, se ha realizado como si de un aterrizaje normal se tratara.
El aparato había despegado de la capital madrileña y, tras detectar problemas técnicos, decidió volver a Barajas tal y como dicta el correspondiente protocolo.
El gestor de navegación aérea Enaire ha confirmado que el aterrizaje se realizó con éxito en la pista 32L -bloqueada por la aeronave y medios de emergencia- sin que al tocar tierra se registraran problemas adicionales.
El aterrizaje ha sido supervisado por al menos seis dotaciones de bomberos de la Comunidad y otras tantas del Ayuntamiento, además de personal sanitario del servicio municipal y regional de urgencias (Samur y Summa), bajo la supervisión del propio ministro de Transportes.
El avión, que estaba cargado de combustible suficiente para cruzar el Atlántico, ha sobrevolado durante más de cuatro horas una amplia zona entre las provincias de Cuenca y Toledo.
Un caza F-18 del Ejército del Aire ha inspeccionado incluso en vuelo el estado exterior del avión de Air Canada, antes de aterrizar.
El director de operaciones de Enaire, Xavier Benavent, ha explicado a Efe que los aterrizajes de emergencia son muy habituales, con incluso más de uno por semana en la navegación española aunque suelen pasar desapercibidos, y solo algunos son "mediatizados" y no por motivos sobre la gestión aérea.
Este lunes ha sido un día complicado en el aeropuerto de Madrid, ya que, además de la intensa niebla que ha cubierto la ciudad durante la mañana, se ha tenido que cerrar el espacio aéreo durante cerca de dos horas por la presencia de un dron y se han desviado un total de 26 vuelos, aunque se mantuvo activa una pista para permitir el aterrizaje de los aviones con poco combustible.