Cámaras y candados para frenar el vandalismo de moda en Madrid: arrancar las BiciMad

Robar las bicicletas del servicio público Bicimad se ha convertido, últimamente, en una práctica de moda.

Los individuos, tiran y tiran hasta arrancarlas, y despues, las abandonan. Las cifras son preocupantes. Este vandalismo se ha duplicado desde el fin del toque de queda. Este dato es aún mayor si lo comparamos con respecto a 2019. En concreto, un 107%. Para que te hagas una idea, en junio se arrancaron una media de 350 bicicletas al día.

No son pocos los usuarios que aseguran haber visto este tipo de actos. Uno de ellos es Javier, que "en varias ocasiones", sobre todo de madrugada, ha visto a personas arrancar bicicletas por la fuerza.

Reponer cada bicicleta sustraida o destrozada supone a las arcas madrileñas un gasto de 1.314,93 euros. Para reforzar la seguridad, el Ayuntamiento va a poner en marcha tres medidas: candados, cámaras y más personal.

De este modo, las más de 3.000 bicicletas del servicio madrileño BiciMad serán reforzadas para que sea más complicado arrancarlas.

Asimismo, comenzará el despliegue de cámaras en las 258 estaciones de Bicimad, de modo que a final de año se instalarán en las 50 bases consideradas más problemáticas (repartidas en los distritos de Centro, Salamanca, Chamartín, Chamberí, Retiro y Arganzuela) y se colocarán en el resto a lo largo de 2022.

Por último, la contratación de 25 nuevos trabajadores a través de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) permitirá “acelerar el proceso de reparación de las bicis que presenten daños tras haber sido robadas”.