Las ventas en el comercio minorista caen en diciembre un 1,8 por ciento en Madrid

Las ventas en el comercio minorista madrileño cayeron en Madrid un 1,8 por ciento en diciembre. Son datos mejores que en el conjunto del país, donde el descenso fue de 3,3 puntos, pero que confirman el impacto de la sexta ola en la economía, sobre todo, para los negocios de proximidad, que no han tenido el mes de diciembre que esperaban

Es algo en lo que coinciden la gran mayoría de los pequeños comercios de Madrid. Octubre, noviembre.. fueron meses muy buenos, pero fue llegar diciembre, la sexta ola y otra vez el miedo. En la ferretería de Alfonso, el mes de noviembre fue "muy bueno", pero "diciembre ha sido el peor de los últimos años. Con los índices de coronavirus tan altos, la gente sale menos y solo viene a 'tiro hecho', a por lo que necesita", explica.

Algo similar sucede en la zapatería de Fernando, en plena calle de Alcalá. "A partir del puente de diciembre se vinieron abajo las ventas de una manera horrible. Luego hemos tenido muy mala suerte con el tema de la climatología. Ha sido un tiempo muy seco. Todos los que dependemos de que se te mojen los pies para que puedas comprarte una nuevas botas, pues nada", dice resignado. De hecho, sus ventas todavía se encuentran un 20 o 30 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia.

Pero no todos los autónomos y pequeños comerciantes madrileños lamentan una caída en las ventas fruto de la sexta ola. En la boutique de Raquel, tambén en la calle Alcalá, las cosas se ven muy distintas. "A mi me está yendo bastante bien. Las navidades han sido buenas.La cosa remonta. Poco a poco se va notando que la gente tiene que ganas de volver a salir, de arreglarse..", expone. Su situación es meritoria en tanto en cuanto decidió abrir su negocio en plena pandemia. "Mi gestor decía que era una valiente abriendo un negocio de ropa cuando había gente cerrándolos", sonríe.

En cualquier caso, todos ellos creen que hay margen de mejora y que la recuperación definitiva todavía está lejos. Su esperanza ahora es una primavera libre de covid que provoque que se dispare el consumo.