La Policía desmantela 250 fiestas ilegales en Madrid

En la mayoría de los casos han sido los vecinos los que han alertado del ruido. Agentes de la Policía Nacional han desmantelado dos fiestas en el distrito Centro de Madrid levantando 90 propuestas de sanción y practicado ocio arrestos.

En una de ellas, que se llevaba a cabo en un establecimiento de ocio de la calle Huertas, se han levantado 45 actas por incumplir la normativa en materia higiénico sanitaria, y además se ha sancionado al establecimiento por exceder el aforo permitido.

La otra fiesta desmantelada se desarrollaba en un piso turístico de la calle Cádiz donde se encontraban más de cincuenta jóvenes reunidos.

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del sábado y en el lugar se practicaron ocho detenciones,seis varones y una mujer de entre 24 y 27 años y un varón de 52, todos españoles, como presuntos responsables de delitos de atentado a agentes de la autoridad y detención ilegal, ya que cuando los agentes se personaron en el lugar, los organizadores no permitían la salida de los asistentes.

Cuando los agentes se encontraban en las inmediaciones de la vivienda, parte de los asistentes organizaron una salida rápida para tratar de arrollar a los policias y evitar ser sancionados.

Se levantaron 45 propuestas de sancion a los asistentes por incumplimiento de las medidas anti COVID establecidas y además se incautaron diversas sustancias estupefacientes.

Los agentes también tuvieron que rescatar a un joven del patio de luces que tratando de escapar quedó atrapado en el lugar.

Además en la calle Espejo la Policía Municipal tuvo que entrar reventando la puerta en un local que se utiliza como un piso turístico. Allí habia numerosos jóvenes escondidos en un local que habían aislado poniendo colchones en las puertas.

Los agentes encontraron además drogas. En otra fiesta en un restaurante en la calle Covarrubias en Chamberí, los agentes tuvieron que saltar una valla. Había 16 personas escondidas. Había hasta TPVs para pagar las consumiciones. Pero la operación más grave ocurría en el sótano de un local comercial en la Plaza de Isabel II, sin salida de emergencias. En esta celebración ilegal, los agentes echaron la puerta abajo y hallaron en el interior a 66 personas, de las que 11 eran menores de edad.