La Policía judicial recurre a los pulpejos de los dedos para identificar el cuerpo hallado en el ascensor de La Paz

Sigue la incertidumbre en torno al cadáver encontrado en el hueco de un ascensor del hospital madrileño La Paz. El cuerpo recogido hace nueve días sigue sin ser identificado, por lo que se está intentando reconstruir los pulpejos de los dedos para extraer la huella dactilar al tiempo que se practican pruebas de ADN. La extracción de la huella, en un cuerpo que ya se encontraba en descomposición, requiere el rejuvenecimiento de los pulpejos de los dedos. Ese proceso de regeneracion de la piel se realiza durante dias mediante la inmersion de las extremidades en alcoholes y formol.

El problema es encontrar ahora referencias indubitadas en bases de datos para permitir su cotejo e indentificación. Una labor ardua si el individuo no cuenta con antecedentes policiales o sin tan siquiera fuera español y, por lo tanto, careciera incluso del Documento Nacional de Identidad (DNI). En este caso tampoco se ha presentado ninguna denuncia por su desaparición ni ningún amigo o familiar se ha personado ante la policia después de la repercusión mediática que ha adquirido el caso de este hombre, de entre 50 y 60 años.

Al mismo tiempo, la Policia judicial analiza la ropa que vestia, posibles tatuajes, lista de desaparecidos... Todo indica, según las fuentes policiales al tanto del caso consultadas por COPE, que estaríamos ante un suicidio o un desgraciado accidente de alguien que, por lo visto, estaba más bien solo en la vida. El cuerpo de la victima llevaba al menos otros nueve dias en el fondo del ascensor numero 54 del Hospital madrileño cuando fue encontrado. Las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio permiten asegurar que el hombre accedió al aparato durante la madrugada del 2 de julio. Habría caido desde la planta número 12.